viernes, 26 de julio de 2013

EL CRIMEN DEL HUERTO DE ADELFAS


En los huertos urbanos que van proliferando en los barrios y municipios de Madrid no sólo brotan hortalizas y verduras sino que están sirviendo de escenario a las más insospechadas relaciones.
 
Es un fenómeno que en el Huerto Urbano Comunitario de Adelfas conocemos bien: mientras regamos podemos coincidir con la reunión del grupo de punto Los Tricoteantes, nuestros bancos y mesas pueden servir para las “cenas de traje” de los viernes e incluso en algún rincón hemos visto a gente conspirando contra el “Poder”.
 

Los últimos en “imbricarse en la urdimbre” (que es como llamamos a estas cosas, no sin cierto pitorreo, en el Centro Social Seco) han sido los miembros del Club de Lectura de Novela Negra. En los seis años de andadura del Club nunca se habían reunido al aire libre y quisieron estrenarse en nuestro huerto, aprovechando el tiempo veraniego y la brisa que suele correr por las tardes. La novela que habían elegido para cerrar su curso propició que se hablara de crímenes, de emigración, de identidades y de racismo en un espacio desconocido para la mayoría y, en opinión de alguno, “surrealista” (¡gracias por el cumplido!).
 
Los huertanos de Las Californias estamos encantados de haber recibido la visita de la gente más peligrosa de Seco y como somos de natural arrojad@s les invitamos a repetir la experiencia. Y que corra la sangre por los bancales.
 
 
 

2 comentarios:

  1. Hola. Somos vecinos de la zona y queremos saber cómo funciona el huerto, si se reparte la cosecha o si es únicamente una actividad lúdica no productiva. Gracias.

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  2. Buenas tardes, la cosecha no es gran cosa así que básicamente diríamos que es una actividad de ocio. De todas formas pasad un domingo a eso de las 12 que es nuestro día habitual de trabajo.

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