miércoles, 8 de mayo de 2013

¡ALERTA ROSA! NUNCA MÁS UN BARRIO SIN NOSOTR@S



Corría el año 1990 cuando en el distrito de Retiro se activó una campaña vecinal para reclamar la construcción de una casa de la juventud. La persistencia vecinal logró que se inaugurara al año siguiente con la limitación de que no dejaba participar de su gestión a los jóvenes que la habían reivindicado. Paradojas de la vida. Fruto de este desacuerdo nació el Centro Social Seco cuando, en el año 1991, el colectivo Adelfas Joven okupó el colegio abandonado en la calle Seco donde muchos de ellos habían estudiado, creando un espacio cultural para alojar a multitud de colectivos juveniles y en el que los vecinos y vecinas pudieran desarrollar sus propias actividades.
Entre momentos de actividad desenfrenada y otros de repliegue, con sus errores y con sus aciertos, el centro se convirtió en un espacio de referencia para la gente joven. El vínculo más sólido con el vecindario se estableció tiempo después, a principios de los 2000, cuando el barrio de Las Californias se convirtió en pasto de la especulación debido a un plan de remodelación que nunca llegaba a materializarse. La congelación de las inversiones municipales provocó una notable degradación de la zona que favoreció la implantación de la venta de droga. Fue entonces cuando Seco estrechó los vínculos con su vecindario. Juntos elaboraron el Plan Urbanístico Alternativo, una hoja de ruta común que apostaba por acelerar la remodelación (aunque ello supusiera el derribo del centro social), garantizando el realojo en el barrio de los vecinos y de las actividades del centro social, entre otras medidas.
En aquella batalla conjunta, adoptaron la estrategia de la Pantera Rosa, que cuando estaba en peligro pintaba un agujero rosa en la pared y se metía dentro, produciendo alternativas creativas basadas en la búsqueda de alianzas participativas y en la elusión de la confrontación directa. Una metáfora que sintonizaba con nuestra estrategia y que la convirtió en el símbolo del centro social. En marzo de 2005 convocábamos la Marcha  Rosa en apoyo al centro social, que se convirtió en la movilización más importante de la historia del distrito por un conflicto local.
Esta y otras muchas movilizaciones consiguieron el realojo de los vecinos en 2006. Un año después, en 2007 Seco abandonaba Las Californias tras lograr el reconocimiento, por parte del Ayuntamiento de Madrid, del interés social de las actividades que desarrollábamos y la cesión en régimen de alquiler de un espacio para darles continuidad: un local de la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) al precio establecido (3,19€ +IVA el m2, que hacían  un total de 1.326,08 al mes!) cuyo pago afrontaríamos con una línea de subvenciones del área de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Madrid por un importe del  80% los tres primeros años y de un 50% los dos siguientes.
Han pasado seis años desde entonces. El Ayuntamiento jamás cumplió su promesa y las subvenciones recibidas no alcanzaron el 10% del alquiler. Además, hemos sufrido periódicas inundaciones de aguas fecales y goteras que no solo afean el local, sino que impiden el desarrollo de nuestras actividades. En este tiempo hemos hecho un enorme esfuerzo económico pagando más de 60.000 euros, pero el incumplimiento del acuerdo con el Ayuntamiento nos ha hecho acumular una deuda de más de 45.000 euros. La EMVS no ha tardado en ordenar nuestro desahucio.
En 2007 nos mudamos bajo el slogan Nos movemos para quedarnos, ya que nuestro objetivo era que se construyera un centro cultural en La Corrala de Las Californias, ya edificado, y que el conjunto del tejido asociativo participáramos de su gestión.
Llevamos años de infructuosas negociaciones con todas las partes implicadas, por lo que ahora mismo la práctica totalidad del tejido asociativo del distrito de Retiro corre el riesgo de quedarse en la calle: Mujeres de Retiro, la Oficina de Derechos Sociales, la Asociación Vecinal Los Pinos de Retiro Sur, el grupo scout Kigsaí, el Taller de Bicis, el Huerto Comunitario de Adelfas, dos grupos de consumo ecológico, el Club de Lectura de Novela Negra, la asamblea del 15M de Retiro, el banco de tiempo Entrehoras, la Asociación Cultural Bengala, la Plataforma Retiro por lo Público, un grupo de punto… y, desde hace unos meses, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Madrid y Radio Ágora Sol, nuestras dos últimas incorporaciones.
Es cierto que ha habido tímidos avances y algunos gestos valiosos: por primera vez una concejala de distrito ha visitado nuestro local y nos ha ofrecido la cesión de una parte del centro cultural. La oferta, que agradecemos, resulta, sin embargo, insuficiente. Tal vez no hemos sabido transmitir nuestras necesidades, pero paradójicamente son las mismas que en 1991: un local donde el conjunto del tejido asociativo pueda organizarse y gestionar sus actividades con autonomía.
Las asociaciones que conformamos el Centro Social Seco no somos el problema. Es más: después de 22 años construyendo barrio podemos afirmar que somos parte de la solución. Conformamos una realidad que no puede ni ignorarse ni desahuciarse. Sin miedo y con alegría, igual que otras veces en el pasado, pasamos a la fase de ALERTA ROSA y saldremos a la calle para celebrar y defender nuestra existencia.
Lo haremos el domingo 19 de mayo mostrando en la plaza de Pacífico nuestras actividades, sacando el Centro Social a la calle, y el viernes 31 de mayo con una nueva MARCHA ROSA para exigir Nunca más un barrio sin nosotr@s.
La marcha volverá a teñir de rosa el distrito con las banderas, pancartas, disfraces, objetos… que os invitamos a llevar para afirmar que, frente a la gris realidad, es posible pintar el mundo de otro color.

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